Esclerosis Múltiple una enfermedad "EMocional"
(Hugo Macía, Ph.D.)
Siento luego existo
(Kundera, M.)
Introducción
Es
curioso observar el recorrido inverso que he seguido a la hora de redactar el
blog yendo de lo físico a lo no físico en terminología de Yuen,
K. y es que como dice
este polifacético personaje “hemos olvidado sentir”.
Así empecé mi protocolo de tratamiento por algo tan físico y
elemental como la alimentación y el ejercicio físico y ras una suerte de diversas terapias, he
llegado a la trascendencia de los pensamientos y la forma en que
reaccionamos ante ellos (emociones) y como los asimilamos
(sentimientos). No obstante ya quedó reflejado al principio de la
página de presentación del blog que, a mi modo de ver la EM como
muchas otras enfermedades tiene una sustrato emocional primario que se
sitúa en el origen del problema y cuya identificación, aceptación
y resolución es un elemento básico para la restitución del equilibrio” a todos los niveles de la persona. No en vano el ser
humano es un ente holístico de forma que los diferentes planos
interactúan entre sí en lo que constituye la unidad en su conjunto
de forma que la acción sobre cualquiera uno de ellos tiene
repercusión en el todo. Sin embargo en la sociedad occidental actual
nos movemos en un plano fundamentalmente físico habiendo olvidado o
cuando menos relegado nuestra componente “no física”
(sentimientos, emociones, plano mental, plano espiritual...)
EM
Y factores “no físicos”
Uno
de los principales problemas que he detectado a la hora de afrontar
el tratamiento de mi EM es la escasísima información relativa a los
factores “no físicos” desecadenantes de la misma, y que en mi
humilde opinión se sitúan sin embargo en la auténtica raíz del
desequilibrio. A este respecto la la bibliografía consultada se
centra en su mayoría en los problemas psicológicos de índole
emocional “ex post”, es decir, tras el estallido de la crisis, y
no en los factores emocionales desencadenantes “ex
ante”.Naturalmente el resto de factores (genética, estrés,
nutrición, falta de descanso, falta de vit D, infecciones, etc..)
forman parte del sustrato sobre el que se desarrolla esta compleja y
multifactorial enfermedad, pero a mi modo de ver el factor emocional
es básico en el desencadenamiento de la misma. En este sentido
también se expresan la mayoría de pacientes que han relatado
experiencias muy positivas en el tratamiento de su EM tras haber
identificado previamente su problema emocional y haber adoptado
conjuntamente soluciones como las apuntadas en este blog u otras,
pero que curiosamente coinciden en un gran número de puntos como
son: análisis introspectivo de las posibles causas desencadenantes
de la crisis, cambio de estilo de vida hacia uno más saludable
(alimentación, descanso, ejercicio físico adaptado), suplementos y
una suerte de diversas terapias (yoga, quiropráctica, fisioterapia,
osteopatía, etc.)
Pensamientos
y Emociones: un poco de filosofía
"Pienso luego
existo", en opinión
del escritor Milan Kundera la célebre frase de Descartes debería
traducirse actualmente más bien por un “siento, luego existo”
ya que el "Homo sapiens" se habría convertido en un "Homo sentimentalis" que habría revalorizado el sentimiento por encima de la razón. Hoy
se prefiere sentir, en vez de pensar
(Cruz Suárez, ,A.). En este sentido, resulta curioso observar que investigaciones recientes demuestran que el corazón
percibe antes de la razón lo que de alguna forma avala lo que ya está inbuido en la sabiduría popular. El Dr. Paterson,
D., , profesor de la
Universidad de Oxford, demuestra que el cerebro no es la única
fuente de sus emociones, y que de hecho, el corazón y el cerebro
trabajan juntos en la producción de emociones. En realidad, según este científico, nuestro corazón contiene neuronas similares a las del cerebro, y corazón y cerebro están estrechamente relacionados, creando un todo
emocional simbiótico. Y es que como dijo otro genial ilustrado
Pascal B., “El
corazón tiene razones que la razón no entiende.
Y que tiene que ver esto os preguntareis con la esclerosis múltiple. Pues a mi modo de ver mucho y es que como ya expuse en este blog en el apartado de preguntas y respuestas, en la EM se da un desequilirio en muchos aspectos del ser humano entre ellos entre la razón y la intuición. La esclerosis múltiple, como la mayoría de las enfermedades tiene una básica componente emocional, cuya identificación y recondución son acciones básicas para tratar de corregir el problema bajo la premisa de “quien niega el problema niega la solución”.
Y que tiene que ver esto os preguntareis con la esclerosis múltiple. Pues a mi modo de ver mucho y es que como ya expuse en este blog en el apartado de preguntas y respuestas, en la EM se da un desequilirio en muchos aspectos del ser humano entre ellos entre la razón y la intuición. La esclerosis múltiple, como la mayoría de las enfermedades tiene una básica componente emocional, cuya identificación y recondución son acciones básicas para tratar de corregir el problema bajo la premisa de “quien niega el problema niega la solución”.
Diversos autores han
tratado los aspectos “no físicos” de la enfermedad en diferentes
planos. Así, Hellinger, B., relaciona el origen de la
esclerosis múltiple (como otras enfermedades) dentro de lo que ha
denominado como “constelaciones familiares”. Sellam,
S., por su parte ha estudiado las posibles causas
transgeneracionales de la EM encontrando un patrón común de
respuesta en la mayoría de los pacientes tratados (“síndrome del
yacente” que identifica de forma clara aunque no exclusiva con la
esclerosis múltiple). Fletcher, C., Nelson, B. y Corbera, E.,
por su parte, han estudiado las emociones atrapadas y su influencia
sobre determinados órganos y enfermedades como la que nos ocupa.
Bajo mi punto de vista la
EM tiene que ver desde un plano “no físico” (de acuerdo con la
terminología de Yuen) con la identificación del trauma
emocional a que ha dado lugar, que se stúa en la raíz del prblema y
cuya identificación previa es un requisito fundamental para el
tratamiento de la EM desde una órbita holística.
De alguna forma se podría decir que es como si tuviéramos diseñados para sufrir esta enfermedad en la que confluirían factores como los citados en la bibliografía y en este blog (genéticos, estilo de vida inadecuado, infecciones en edad preadolescente, contaminantes, etc.) y que unidos a un trauma emocional provocarían el desencadenamiento de la misma. Ello implica que que nuestra forma de ser, es decir, la forma en que gestionamos nuestras emociones, nuestras toma de decisiones a lo largo de nuestra vida iría encaminada en una dirección propicia al desencadenamiento de la enfermedad.
En general se puede decir que con relación a la esclerosis múltiple el cerebro recibe señales contradictorias ”un me quedo o me voy...; me muevo o no...) de forma que es preciso identificar el problema emocional que dió lugar a la crisis y luego o en paralelo tratar de recuperar el desequilibrio producido en todos los planos de existencia de la persona (físico, mental y espiritual).
De alguna forma se podría decir que es como si tuviéramos diseñados para sufrir esta enfermedad en la que confluirían factores como los citados en la bibliografía y en este blog (genéticos, estilo de vida inadecuado, infecciones en edad preadolescente, contaminantes, etc.) y que unidos a un trauma emocional provocarían el desencadenamiento de la misma. Ello implica que que nuestra forma de ser, es decir, la forma en que gestionamos nuestras emociones, nuestras toma de decisiones a lo largo de nuestra vida iría encaminada en una dirección propicia al desencadenamiento de la enfermedad.
En general se puede decir que con relación a la esclerosis múltiple el cerebro recibe señales contradictorias ”un me quedo o me voy...; me muevo o no...) de forma que es preciso identificar el problema emocional que dió lugar a la crisis y luego o en paralelo tratar de recuperar el desequilibrio producido en todos los planos de existencia de la persona (físico, mental y espiritual).
Distinguiremos
previamente entre emociones, sentimientos y pensamientos. Vamos a
describir brevemente cada uno de los conceptos
PENSAMIENTO + EMOCIÓN=
SENTIMIENTO
La emoción es la
reacción del cuerpo a su mente. La emoción surge en el punto en que
se encuentran la mente y el cuerpo. Es la reacción del cuerpo a su
mente, o podríamos decir, un reflejo de su mente en el cuerpo. Cuanto más identificado esté con su pensamiento, sus gustos y sus odios, sus juicios e interpretaciones, es decir cuanto menos presente esté como la conciencia que observa, más fuerte será la carga de energía emocional, sea usted consciente de ello o no (Tolle, E.).
Pero os podéis preguntar
¿Cómo es posible que nuestros pensamientos y la gestion de las
emociones afectan de forma tan directa a nuestro sistema NIE? y ¿Qué
papel que juegan los microbios en este entramado? Bueno es lo
que a mí me ha intrigado largo tiempo y que al final he conseguido
establecer una explicación razonable que a mi por lo mnos me
satisface y que comparto contigo. Todo ello contrempla el hecho
anteriormente expuesto de qe somos “un todo” en el que coexisten
diferentes planos que simplificando son: físico, mental y
espiritual. La conexsión entre estos planos es lo que voy a
intentar explicarte o al menos como yo lo entiendo.
¿Como se relacionan
las emociones y la respuesta corporal?
El
entendimiento de este mecanismo es básico a la hora de entender el
origen de multitud de enfermedades y entre ellas la EM. La psicología
ha evolucionado incorporando progresivamente aspectos que estrudian
la interacción mente-cuerpo.Aunque éstos siempre han sido
contemplados de forma básica por la misma en los últimos tiempos se
han sido desarrollados en lo que primeramente se denominó
psiconeuroinmunología
y ahora la PNIE (psiconeuroinmunoendocrinologia)
que es la ciencIa que estudia las relación de las emociones con el
sistema NIE (neurológico, immune y endocrino)
http://www.clinicaomegazeta.com/blog/que-es-psiconeuroinmunoendocrinologia/2015/09/22/
¿Cómo entender la acción de los
microbios en el contexto del desequilibrio?
Tendemos
a pensar que los microbios nos atacan como agentes externos frente a
los que nos protegen nuestras defensas y que cuando éstas están bajas
nos atacan y nos producen las enfermedades. Esto siendo cierto desde
una óptica simplista del propio concepto de las enfermedades no
entra a analizar el fondo de las cuestión y de ahí que las
respuestas que se dan a en general a la curación de las
enfermedades desde la medicina oficial tienda a ser sin ánimo de
menospreciar, relativamente simplista. En el caso de la EM por
ejemplo si hay un gente externo que oficialmente no ha sido
identificado (hacer constar a este respecto el Dr. Goiz, sí ofrece a
este respecto una respuesta a partir de su doctrina sobre el "Par
biomagnético" que ha sido expuesta en el apartado del mismo nombre de
este blog,)
Mis
últimas y reveladoras averiguaciones con la de entre otros la
microbioenergética de Miguel Ojeda Ríos
con el papel del microbio
como "confrontador" de un problemática, de forma que cada problemática o
enfermedad se divide en tres niveles: físico, psicológico y
simbólico. A cada conflicto correspondería 1 microbio/par
biomagnético, de forma que de acuerdo con este autor:
Cada enfermedad pasa
por 3 niveles:
1 conflicto
1 microbio confrontador
del conflicto
órganos diana (en
nuestro caso SNC)
De forma que de acuerdo
con la microbioenergética, los microbios son la manifestación de un
profundo conflicto que actúa sobre un órgano. Para la resolución
del problema es preciso ir a la raíz del conflicto, aunque
paralelamente se pueda ir actuando en diferentes planos y con
diferentes terapias. En este sentido he propuesto en mi blog la
estrategia T.R.A.N.QUI.L.yD.A.D..
31 de diciembre de 2017
Hugo Macía
(Versión 1.0)
Bibliografía y
fuentes consultadas:
Enlaces de internet:
Tolle,
E.. El poder del ahora:
Ojeda Ríos, M..
Microbioenergética.
http://microbioenergetica.squarespace.com/cdigos-microbianos/)
Yuen, K. Metodo
Yuen. www.yuenmethod.com
Libros:
Sellam, S. El
síndrome del yacente.
Sellam, S.
Esclerosis múltiple.
Nelson B. El
código de la emoción (Bradley Nelson)
Braden G. La
matriz divina.
.
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